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Tips para uso de pisicinas por perros
En el verano, algunos peluditos optan por meterse a la piscina a chapotear. Si tienes tu propia piscina y permites que tu engreído se meta, no es una mala idea del todo, ya que es una manera de que se entretenga y se refresque a la misma vez. Dejamos unas preguntas para asegurar que el chapuzón de tu perro sea seguro.
¿Tu perrito sabe nadar?
Algunos peluditos saben nadar naturalmente mejor que otros, otros tienen que aprender si tienen interés en meterse. Para poder entrenarlos puedes utilizar un chaleco salvavidas, y si la piscina es muy profunda para el tamaño de tu engreído, puedes optar por obtener una piscina especial para perros. Es importante recordar que siempre tienen que estar bajo supervisión, si están en una piscina, sea grande o chica.
¿Tu bebé se toma el agua de la piscina?
El cloro o el agua salada no es dañina. Sin embargo si tu peludito ingiere el agua de la piscina, esto puede llevar a náuseas, vómitos, y hasta daños en su esófago.
Cuando sale de la piscina, ¿se seca solo?
Los químicos de la piscina pueden causar irritación y resequedad en la piel de nuestro engreído, por eso asegúrate de secarlo bien apenas salga de la piscina y revisa si presenta algún tipo de irritación. Si la tiene, contacta a tu veterinario.
¿Le quitas el cloro?
Recuerda mantener a tu perrito limpio acicalando y bañándolo después de que se bañe en la piscina. Peinalo, cortale las uñas y mantenlo limpio con baños regulares si entra frecuentemente, así evitarás que los niveles de pH de tu piscina se desbalance.
¡Listo! Así tu peludo podrá disfrutar de un chapuzón seguro este verano.
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